Mariano I el mentiroso

Mariano I el mentiroso
las gaviotas del PP no son bienvenidas

jueves, 2 de febrero de 2012

Claro que el PP tenía programa

   Había que pensaba que el PP no tenía programa, coño si tenía. Lo que si tenía era un programa sencillo, por otro lado, acorde con la personalidad de su candidato a Presidente, más bien vago el personaje.
   El programa simplemente se resumía en un folio pequeñito. Hay que regresar rápidamente a una España de hace unos décadas y a ello se han aplicado casi todos los ministerios con mayor o menor ahínco desde que han catado el poder de la Moncloa.
   Bien es cierto que hay ministerios que se conforman con hacernos retrocedes unos años o décadas mientras que otros quieren hacernos retroceder casi cientos de años, como por ejemplo el ministerio de trabajo que pretende simplemente hacer desaparecer casi todas las protecciones que tenemos los trabajadores a ver si así los empresarios se animan a darnos unas migajas a cambio de nuestra explotación.
   Los ministros de economía y hacienda intentan devolvernos a la etapa más dura del capitalismo, sin ningún tipo de control sobre el capital como si la solución a la crisis pudiera venir de la mano de quien la provocó.
   También está sembrado el sr. Gallardón con su idea progresista de que retroceder 27 años en materia de derecho de la mujer a decidir cuando quiere quedarse embarazada. También le parece una idea progresista dejar que los notarios realicen funciones que hasta ahora realizan los jueces.
   El ministro de industria intenta en materia energética ir hacia atrás restando posibilidades a las energías renovables en detrimento de otras más peligrosas y contaminantes.
   Al ministro de Interior sólo le falta decir aquello de "la calle es mía".
   Ministerio del sr. Cañete, medidas progresistas a raudales, vuelven los trasvases, se cambia la ley de costas, la recuperación económica vendrá de la mano del ladrillo en primera línea de playa. Alucinante simplemente.
   Y que decir el ministro de educación. Mentiroso, rancio, retrogrado, plegado a los intereses de la iglesia y de la enseñanza privada más conservadora. Lo de educación para la ciudadanía no tiene nombre y detrás del cambio en la ESO y el bachillerato se esconde simplemente el deseo de potenciar la enseñanza privada en detrimento de la pública.

   Bueno, pues ya veis que tenemos un gobierno rancio, casposo, reaccionario y con un líder más bien poco explicativo. Vendría bien que de una vez no explicara a los españoles las medidas que está tomando y no sólo enterarnos por las conversaciones con los líderes europeos.

MERECEMOS UN GOBIERNO QUE NO NOS MIENTA, O POR LO MENOS, QUE ALGUNA VEZ DIGA LA VERDAD

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